Hacia el Portal
Fui a visitar una casa de niños abandonados, maltratados o ¿quien sabe porque?., Quizás a los padres le quitaron la custodia o simplemente los entregaron. Fui en apoyo por una labor filantrópica que hace el Club de Leones de mi pueblo en Yauco. Yo nunca había ido a un lugar como ese, había ido a visitar envejecientes pero a niños jamas., al principio, antes de entrar al salón, donde estaban los niños esperándonos, sentí que se me oprimía el pecho, en mi mente, minimí me decía: -tranquila ellos están bien .... ¿Aja y tu como lo sabes? ¡¡Como tu mente juega contigo de una manera tan frágil, helouuuu No!!
Entonces pensé en el amor que le tengo a mi hijo, en todas las veces que me separo de el (siempre con un nudo en la garganta) en los sacrificios que hago y hacemos muchos padres para que no les falte el pan a nuestros hijos. ¿Que pensaran ellos cuando nos vean? Mi vasta e ingenua imaginación pensó: Quizás necesitan de un abrazo, una sonrisa, una mirada a sus ojos diciéndoles ¡¡eyyyy!! ¡no están solos, ya llegamos!, a veces no se necesitan palabras para demostrar lo que sientes y en lo que crees. Todo esto lo pensé mientras iba caminando hacia la entrada. Un segundo antes vacile en entrar, me paso una vida, justo cuando entramos en ese portal es que le recordé a minimí (claro) lo importante que somos y lo que podemos hacer para que el mundo mejore.
-¿Aja y mis lágrimas que hago?., fácil guardarlas en mi bolsillo.,-¿pero es que soy muy débil, el alma me duele?, y no saben como me dolió, ¿pero porque en este mundo hay esto?, ¿porque soy tan afortunada y ellos no?. Mis lágrimas bajaban por mi mejilla como lo estoy haciendo ahora al escribir este relato. Lo que pasa es que duele, duele más que cualquier dolor físico, ese dolor que es bastante similar al que sentí cuando perdí a mi primer hijo, ¡ese dolor es tan raro! Ese dolor no debería existir, que sentirán ellos, quizás es más un juego para ellos el estar en la casa., pero y cuándo lleguen a la escuela y le envíen hacer el proyecto de la familia feliz, donde papa, mama y hermanos todos juntos y felices con gatos y perros, ¿qué harán? Personalmente detesto esos proyectos pero los siguen haciendo, en el caso de los nenes es como restregarles en la cara que su vida es fuera de lo común. ¡Es que no se puede!, yo imagino que maduran a destiempo, que horror. Ya desde chiquitos enfrentando la desigualdad.
Mientras pensaba en todas estas cosas que les estoy escribiendo ya yo me había calmado y fue bastante rápido porque no hay tiempo que perder, ellos esperaban a que jugáramos con ellos. Fue bien divertido pintar libros, hacerle peinados a las nenas y pintarles sus uñas, los nenes a jugar con bolas hechas de plasticina, hasta que llego la hora de despedirnos. -¿Pero porque tan rápido si acabo de llegar?., nos informaron que podíamos acompañar a los niños al comedor. Mi hijastra y yo acompañamos a La nena (no puedo decir nombre) al comedor, con la que estuve mas tiempo jugando. Entonces se despidieron de nosotras con un abrazo., ¡les digo que morí en ese momento!, las palabras son pocas para lo que sentí, tan pronto me vire, mi hijastra ya con los ojos aguados me dice no llores y con un guille estallé en llanto. ¿Que no que? Ya no tenía porque aguantar.
¿Porqué les cuento esto? Pues fácil, para decirles que aunque ustedes lo saben, nosotros (tu-yo) lo tenemos todo, y digo TODO. Para decirles que es una experiencia extraordinaria que te llena el alma y el corazón, para decirles que hay que dar para recibir, para decirles que a pesar de que hay dos o tres que hacen el mal hay miles que hacen el bien., para decirles que somos afortunados y nos corresponde dar de nuestra gracia y para finalizar decirles que hay muchos PORTALES que están esperando que nuestra asistencia sea puntual.
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